En mi barrio habia cocinas económicas de este tipo en casi todas las casas cuando yo era pequeño, yo nunca la tuve. La cocina a doscientos grados y el resto casi helado (a pesar del clima casi tropical de Burgos).
El carbonero con su carbón y sus sacos de astillas, la perola al fuego apartada un poco para que no se quemase, olor a comida a fuego lento, puertas de formica con cristales amarillos, suelos de terrazo, sofá de "escai", cortinas limpias y pasadas de moda, mantel a cuadros y delantal con bordados, el aceite sobrante en una pequeña taza, batas de felpa, mujeres sufriendo a auténticos animales unas y otras felices con su casa, con sus hijos, con su vida, la palabra hogar se siente sin pronunciarla.
Mi madre dejándonos los zapatos y las botas como espejos cuando salíamos sus hijos de casa, orgullosa, sus lecciones educativas-psicológicas con la "zapatilla" cuando me portaba mal, (no tengo ningún trauma, que conste), subir cuatro pisos o cinco o seis andando, mi amigo Moisés pegado otra vez con el cinto por el animal de su padre, calles sin aceras con suelo de grava, ratas corriendo entre los escombros, la "Puri" con trece años embarazada, la bici siempre a la vista para que no te la robaran los gitanos, cabinas de teléfonos grises, no hay teléfono en casa pero todo el mundo está comunicado, coches de cuarta mano con pegatinas que imitan a sus "hermanos mayores", fundas de leopardo y perros que mueven la cabeza en la bandeja trasera, llaveros colgados del salpicadero, motores traseros con rejillas de ventilación, los primeros radiocasetes extraíbles...Penélope en la visera del parabrisas.
Buzos sucios, bocadillos en papel de periódico manchado de aceite de sardinas en lata, (así se leía mientras se almorzaba), paletas de albañil con cemento seco, manos duras con callos y dedos gruesos, rostros rudos en padres tiernos, calcetines blancos, escarcha y heladas por la mañana, sol al mediodía, viento frío que purifica, nieve en Enero.
Televisión de dos canales (UHF y VHF) sin mando a distancia, la radio con Encarna dando consejos por la tarde, yo con mi madre, "se apagan todas las luces que la electricidad es cara, hijo",economía, la tele con culo en blanco y negro, pimientos asados, chicharros al horno con vinagre, cariocas rebozadas, sardinas, filetes rusos, filetes empanados, garbanzos, alubias blancas ,verdes, pintas y negras y lentejas que se limpian, tomates feos pero sabrosos, las naranjas con pegatina eran las mejores para los niños, el chorro de zumo en la boca al morderlas, nocilla de dos colores, chocolate malo y colacao, mucha leche, morcilla, chorizo, cecina, arroz, tocino, lomo de cerdo en aceite, cordero algunos domingos, La Casera, vino en garrafon en la bodega del barrio, arenques ahumados y salados, pepinillos en vinagre y cebolletas, boquerones en aceite y vinagre, fruta de temporada del pueblo de al lado, bolsas de papel para productos a granel, pescado con sangre en los ojos envuelto en un cucurucho de estraza, las 150 pesetas de la "permanencia" del colegio al que iba, el profesor que pegaba a todos y por todo, "El Bulario" que le robó el Mini Cooper blanco con techo rojo a la profesora y se puso a hacer "trompos" a la puerta del colegio hasta que llegó la "lechera" de los "polis", (salía y entraba de la cárcel hasta que murió en un atraco), mis amigos en La Legión y los Paracaidistas porque pagaban mejor sueldo y eran bravos, otros de aprendices, algunos repartiendo en moto, buscándose la vida, dignidad, mucho trabajo y esfuerzo, nada se desperdicia, todo hay que lucharlo, cocinas de fundición, para toda una vida...
Que Fortuna nos aporte sentido común.
P.D. Esta entrada es culpa de Miquel y de poner la fotografía que tan gustosamente he robado. En una casa tengo una chimenea de leña, de esas con cristal, y verdaderamente no hay mejor calor que el del fuego. Así que si os ha gustado el mérito es mío y si no es así la culpa a Miquel, que será él el responsable.